Voltar a Barcelona é bom. Rever amigos, ainda melhor. Foram sem dúvidas dias quentes e divertidos por terras catalãs. Não foi a primeira vez que estive em Barcelona, já conhecia a cidade. Mas é sempre bom voltarmos aos sítios que gostamos, repetir passeios e caminhadas. E é bom também porque nestas cidades sempre se descobre algo novo, aquela lojinha, aquela praça, ou aquele café tão acolhedor.
Preparada para as horas de autocarro
Gosto de voltar à Plaza de Catalunya, a Puerta do Sol de Barcelona, esse lugar caótico de ponto de encontro, de chegada e de partida da cidade. Gosto da confusão e do cheiro a peixe da Boqueria. Gosto de passear ao pé da praia, de ver os skaters e as pessoas de bicicleta. Gosto do Passeio da Gracia, da Casa Batló e das outras fachadas requintadas. Gosto do bairro de Joanic. Do Born e do Gótico. Gostei desta vez do Razzmatazz. Gosto do Montjuic.
Não gosto das Ramblas, e não gosto das obras da Sagrada Família.
Mas tudo o resto compensa.
La Rambla
Quanto às pessoas ...são simpáticas...mas sem querer puxar a brasa à minha sardinha, em Madrid são mais. Os catalães são mais fechados, mais frios. Já sei que há de tudo em todo o lado, mas não te conseguem deixar com um sorriso nos lábios da mesma forma que os madrileños.
Montjuic
Ah! Gostei de ver rebuçados a serem feitos ;) Valeu a pena a espera..que trabalho fantástico. Visitem o PapaBubble na Carrer Ample, número 28. Podem provar e assistir a esse espectáculo.
Para terminar....M´agrada molt Barcelona, espero tornar aviat per visitar Marta :p
<3 Gostei de rever a Ana, a Emma... passam os anos mas é sempre bom recuperar memórias e momentos...saber como andam e que fazem.
<3 Gostei de rever a minha Aninha de Lisboa. Onde será o próximo encontro? Também estou curiosa. Obrigada pela estadia;) Adoramos!
Si hay amores a primera vista, y si alguna vez he encontrado alguno ese amor es Madrid. Desde la primera vez que vine con mi padre, a pasar un día de futboleros que descubrí aquí algo que un día vendría a hacer parte de mi vida, de mi historia.
En ese día no tuve oportunidad de ver mucho, unos paseos por el centro, por Gran Vía antes de la ida al Calderón...pero quedó algo en la cabeza, y sobretodo en el corazón.
Ya en el año siguiente he vuelto dos veces, con amigos que conocí en Italia. Ahí conocí mejor la ciudad, los sitios básicos y algunos para no turistas. Ahí creo que me enamoré de verdad por estos rincones.
Pero a pesar de todo esto, no fue fácil venir a Madrid para vivir. Aunque tuviese un sitio para estar cuando llegué, no fue fácil buscar piso, no fue fácil estar más de quince días molestando en casa de amigos, no fue fácil dejar mi casa, mi puerto seguro. La elección fue mía, pero no digamos que por eso tienen las cosas que ser más fáciles. Hay momentos complicados en una ciudad interminable como Madrid. Los amigos no están a la distancia de 5 minutos, los españoles tienen sus amigos y sus vidas, otros son mayores y no salen tanto como a ti te gustaría, etc. Hay días sin planes, y esos son los más difíciles cuando piensas que a lo mejor en tu ciudad estabas rodeada de gente. Pero son opciones, y no me arrepiento de ellas.
Superando todo eso están las cosas más importantes, más valiosas y que no olvidaré nunca. Momentos de amistad, de largas conversaciones, de paseos, de fiesta, de risas, de cañas y de tapeo.
Madrid es especial. La gente es especial. Aunque la relación entre portugueses y españoles sea a veces de amor y odio, yo nunca sentí la segunda parte, como dice Mourinho. A mí siempre me han tratado con amistad, con cariño y con respecto. Nunca sentí ningún tipo de devaluación sobre "el portugués". Y el pueblo digan lo que digan es parecido al luso. Pero en este periodo difícil de crisis, muestran algo que nosotros portugueses no conseguimos, optimismo y más garra por llevar las cosas adelante. Menos que hace un año pero aún así más que nosotros.
En Madrid también se cruzaron en mi camino gente de otros lugares, gente que me ayudó a entender mejor sus países, sus culturas. De América Latina a China espero un día poder visitarles.
En Fin, pudiese yo quedarme aquí un par de años más, pero la situación me parece complicada. Así que lo que queda es agradecer a la gente que aquí o en otras partes me ha acompañado en este camino que está terminando. Y agradecer a todos los amigos que me han visitado, y a los cuales he intentado ensenar Madrid de la mejor forma. Pero nunca se enseña todo, yo misma a cada paseo descubro algo nuevo, alguna plaza, algún café o algún restaurante especial. Como me gusta. Echaré de menos todo esto, pero por suerte la tendré a pocos kilómetros.
Madrid mola.
Os dejo la canción de Sabina, "Pongamos que hablo de Madrid".