Las cuestiones sobre los referénduns, sobre preferencias políticas o partidarias o sociales siempre dejan mucha gente con miedo de hablar o de dar su opinión, o porque tienen miedo de que sean mal interpretadas o porque tienen miedo de ser juzgadas con lo que dicen.
Sobre el de Cataluña, y hablando como una portuguesa, que nada tiene que ver con el tema, me parece razonable preguntar al pueblo sobre su futuro e incluso perguntaria no solo a Cataluña, sino a todo el territorio español.
Creo que es licito preguntar, siempre que no se haga de cualquier manera y siempre que se actue dentro del marco legal. Por eso, al señor Mas le diría que su intención es buena pero sus maneras no. El fin no justifica los medios.
El referendum no podrá llevarse a cabo, la realidad y la Constitución acabaron imponiendóse.
Sin ley electoral, sin censo, sin criterios objectivos para evaluar el resultado... Y sobre todo sin debate real, plural y sereno.
Puesto esto, se debería abrir la puerta al dialogo, abierto a TODOS, no solo a los catalanes.
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